
19 May Hotel Jardín Tecina: un modelo de sostenibilidad y eficiencia en La Gomera
Si alguna vez has visitado La Gomera, seguro que sabes que el Hotel Jardín Tecina es mucho más que un lugar donde alojarte: es una experiencia integrada con la naturaleza, el confort y la sostenibilidad. Por eso, cuando desde Reprocan tuvimos la oportunidad de participar en la renovación de sus zonas comunes, no lo dudamos.
Este proyecto fue una ocasión perfecta para aplicar nuestros conocimientos en pavimentos continuos decorativos, aportando no solo estética, sino también resistencia y funcionalidad a un entorno tan especial.
Trabajamos con ilusión y compromiso para mejorar la experiencia de quienes pasean a diario por estos espacios, creando superficies que aguantan el tráfico constante sin perder elegancia. Y lo mejor, lo hicimos respetando la esencia ecológica del hotel y adaptándonos a su filosofía de eficiencia y respeto por el entorno natural de Canarias.
Caminos que conectan sostenibilidad, diseño y naturaleza
En plena isla de La Gomera, sobre un acantilado con vistas al Atlántico y rodeado de jardines exuberantes, el Hotel Jardín Tecina se ha consolidado como uno de los referentes de turismo sostenible en Canarias. Su apuesta por el respeto al entorno natural, la eficiencia energética y la integración paisajística se reflejan en su arquitectura y en sus prácticas ambientales, pero también en cada detalle del espacio que ofrecen a sus visitantes.
Por eso, cuando desde el hotel se planteó una renovación integral de sus zonas comunes, buscaron colaboradores que compartieran su misma filosofía. Fue en ese contexto donde Reprocan tuvo la oportunidad de participar en uno de sus proyectos más especiales: reacondicionar los caminos y accesos del complejo turístico, respetando su esencia y elevando aún más la experiencia del huésped.
Un proyecto con alma natural
La petición inicial del Hotel Jardín Tecina era clara, pero a la vez suponía un auténtico desafío: necesitaban renovar sus zonas comunes y los caminos que las interconectaban con un estilo diferente, natural y urbano al mismo tiempo. Querían pavimentos que no solo aportaran funcionalidad y resistencia al alto tránsito, sino que dialogaran con la estética del entorno, integrándose de forma orgánica con los jardines, los edificios y el paisaje de La Gomera.
Desde Reprocan aceptamos el reto con entusiasmo. Nos enfrentábamos a un proyecto exigente, no solo por el resultado estético esperado, sino también por las condiciones logísticas y de ejecución: una reforma de gran envergadura en una isla menor, con plazos reducidos y sin posibilidad de interrumpir la operativa diaria de la obra.
Caminos que cuentan una historia
Las zonas intervenidas fueron principalmente los caminos que recorren el hotel: accesos a habitaciones, entradas principales, zonas de paso que conectan los distintos espacios comunes… prácticamente todas las superficies de tránsito peatonal, con la excepción del área de piscina. La intervención debía ofrecer una solución duradera y segura, sin perder el enfoque estético que caracteriza a este emblemático alojamiento.
Para ello, trabajamos con pavimentos continuos decorativos con un acabado de piedra natural. Este tipo de superficie, además de combinar perfectamente con la imagen del hotel (encajando, además, con la estética de los muros de piedra, entre otros elementos decorativos y funcionales) y aportar una imagen elegante y natural, tiene grandes ventajas técnicas: resistencia al desgaste, facilidad de mantenimiento y gran adaptabilidad a diferentes tipos de superficie. Además, su aplicación permite un resultado uniforme, sin juntas, lo que contribuye a la sensación de amplitud y fluidez en los recorridos.
La elección de materiales fue también clave para cumplir con uno de los requisitos esenciales del proyecto: minimizar el impacto medioambiental. Utilizamos soluciones respetuosas con el entorno, tanto en su composición como en su proceso de instalación, evitando residuos innecesarios y reduciendo al máximo la huella de la intervención.
Un reto a contrarreloj
Si bien el diseño y la ejecución ya suponían un reto, lo más complejo fue el calendario. Aunque inicialmente se preveía un plazo de doce meses para completar los trabajos, finalmente se redujo a tan solo ocho meses… y el proyecto de pavimentación en sí debía resolverse en apenas mes y medio.
Esto implicó una planificación minuciosa, una coordinación impecable entre equipos y una capacidad de adaptación constante. Además, al tratarse de una isla como La Gomera, los desafíos logísticos eran aún más significativos: desde el transporte de materiales hasta la organización de recursos humanos en un entorno con limitaciones de acceso. No obstante, nuestra intervención se desarrolló de forma limpia, ordenada y respetuosa, cuidando cada fase del proceso.
Compromiso y orgullo
En Reprocan, este proyecto nos permitió demostrar no solo nuestra capacidad técnica, sino también nuestro compromiso con una forma de construir que pone en valor el entorno, el diseño consciente y la funcionalidad real.
Trabajar en el Hotel Jardín Tecina fue mucho más que una obra: fue la oportunidad de formar parte de un espacio que representa lo mejor del turismo canario: la sostenibilidad, el cuidado y la conexión con la naturaleza, además del hecho de aportar nuestro granito de arena a su renovación, ayudando a que cada paso que den sus visitantes siga siendo una experiencia inolvidable.
Porque para nosotros, cada camino pavimentado cuenta una historia. Y en La Gomera, esa historia camina entre jardines, mar y tradición.