Impermeabilizaciones continuas

Impermeabilización de terrazas: Cómo realizar una impermeabilización de terrazas efectiva

Impermeabilizaciones continuas

La impermeabilización es uno de los aspectos más relevantes de cualquier edificación. Su función radica en evitar la filtración de agua o cualquier otro residuo del exterior al interior, aunque también permite que los vapores del interior puedan salir al exterior. Es lo que se conoce como “dejar respirar”, esto evita la condensación y no se producen humedades en el interior, entre otras consecuencias perjudiciales.

Un sistema de impermeabilización correcto y eficiente favorece la conservación de los inmuebles e impide que el proceso de deterioro de una construcción se produzca más rápido.

A su vez, estos servicios y los productos empleados en los procesos impermeabilizantes en la construcción han evolucionado de forma exponencial en los últimos años y, cada vez, es mayor el ámbito de aplicación, debido a la versatilidad que ofrece este servicio.

 

Los sistemas de impermeabilizaciones continuas líquidas aportan un recubrimiento elástico capaz de soportar los movimientos de dilatación y contracción del soporte. Se aplican sin juntas ni soldaduras y tienen una gran adaptabilidad a geometrías complejas. Existen diferentes tipos de sistemas en función de las necesidades y las condiciones previas del elemento a impermeabilizar. Es por ello que, los servicios que disponemos en Reprocan, en relación a las impermeabilizaciones son los siguientes:

Impermeabilizaciones de cubiertas: radica en membranas continuas impermeabilizantes de alta tecnología, diseñadas para distintos usos. Entre sus ventajas destacan su gran durabilidad y la garantía certificada.

Depósitos de agua: se trata de revestimientos continuos impermeabilizantes de alta resistencia química, con diferentes niveles de flexibilidad y elasticidad. Todo ello garantiza la estanqueidad en cualquier tipo de depósito de agua.

Impermeabilizaciones de piscinas: se aplican revestimientos continuos impermeabilizantes de alta resistencia química, funcionan a presión y a contra-presión del agua. Están reforzados con armadura técnica y se encuentran totalmente adheridos al soporte.

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