
12 Nov La piscina del Ritz-Carlton Abama estrena pavimento con la firma de Reprocan
En el sur de Tenerife, el Hotel Abama destaca por su integración con el paisaje y por la excelencia de sus instalaciones. Uno de sus espacios más exclusivos, la piscina Cascay, reservada para adultos, presentaba problemas de resbaladicidad, encharcamiento y estética. El reto era diseñar un pavimento que resolviera estas carencias y, al mismo tiempo, encajara con la identidad natural del hotel. Desde Reprocan acompañamos el proyecto desde la fase de diseño hasta la ejecución final, aportando una solución innovadora que combina seguridad, confort y belleza en cada detalle.
El reto inicial: seguridad y estética en un entorno exclusivo
La piscina Cascay sufría problemas de encharcamiento y de resbaladicidad en varias zonas, lo que comprometía tanto la seguridad como la experiencia de los usuarios. Además, el acabado existente no estaba alineado con la estética natural del hotel, que se caracteriza por un diseño integrado en el entorno.
El encargo era claro: había que ofrecer un suelo que eliminara los problemas técnicos y que, al mismo tiempo, aportara un aspecto pétreo, elegante y armónico con el estilo arquitectónico del Abama.
Desde el diseño hasta la ejecución
La intervención de Reprocan comenzó en la fase inicial del proyecto, junto al estudio de arquitectura. Desde ese momento, se diseñó un pavimento a medida, se realizaron pruebas y muestras y se acompañó al cliente en todas las fases del proceso, hasta la planificación final de los trabajos.
Este enfoque permitió que la solución fuera validada por la propiedad con total seguridad, garantizando que el resultado respondiera tanto a criterios técnicos como estéticos.
La solución: resinas y áridos naturales
El sistema elegido fue un pavimento continuo elaborado con resinas de metacrilato y áridos naturales, principalmente triturado de mármol y granito. El resultado es un acabado pétreo, totalmente continuo, con la posibilidad de graduar la rugosidad en función de cada zona.
Así, en las áreas de chapoteo se aumentó el nivel antideslizante para reforzar la seguridad, mientras que en las zonas de paso se aplicó un acabado más liso para facilitar la limpieza y mejorar el confort en la pisada.
La combinación de materiales ofrece una apariencia natural que encaja con el entorno paisajístico del hotel, reforzando la sensación de integración con la naturaleza.
Un reto de calendario
Como ocurre en muchos proyectos hoteleros, los plazos eran inamovibles. La obra debía estar terminada antes de la reapertura de la piscina, coincidiendo con las fechas de los turoperadores. Los retrasos acumulados en otras intervenciones obligaron al equipo de Reprocan a ejecutar en dos días lo que estaba previsto para cinco.
La coordinación fue intensa y el esfuerzo del equipo, titánico. A pesar de que aún había otras contratas trabajando en la zona, se logró cumplir el calendario y entregar la piscina lista en el plazo marcado, sin comprometer la calidad ni la seguridad del pavimento.
Un salto estético y funcional
El cambio en la piscina Cascay fue evidente desde el primer día. El pavimento pasó de ser una superficie convencional y pintada a un acabado continuo, natural y elegante, que realza la exclusividad de la zona.
En términos de seguridad, la resbaladicidad quedó controlada en todas las áreas críticas, lo que reduce los riesgos para los usuarios. Al mismo tiempo, la facilidad de limpieza y la durabilidad del material garantizan un mantenimiento más sencillo para el hotel.
La combinación de estética y funcionalidad convirtió el resultado en un auténtico salto de calidad para uno de los espacios más emblemáticos del complejo.
Aprendizajes y valor añadido
Este proyecto dejó aprendizajes clave para el equipo de Reprocan, especialmente en la gestión de plazos ajustados y en la coordinación con diferentes contratas en un entorno de alta exigencia. También demostró la importancia de trabajar desde el inicio del diseño para ofrecer soluciones que se integren plenamente en la visión arquitectónica del cliente.
En el Hotel Abama, la piscina Cascay es ahora un espacio que refleja lo mejor de la filosofía del complejo: confort, seguridad y una integración total con la naturaleza. Para Reprocan, es un ejemplo de cómo un pavimento continuo puede transformar no solo una superficie, sino la experiencia de quienes la disfrutan.